Trabajar duro hasta tarde sin obtener ganancias, empleado malhumorado, novia reclamando atención telefónica la cual atendía de manera urgente cada vez que podía, por el medio que tuviera al alcance en fin ese día no fue nada agradable, al llegar la noche reviso mi celular cuando estoy más tranquilo y veo que tenía llamadas y mensajes de viejos amigos que están en una reunión sin importar el vestuario que andaba me dirigí a la reunión y me dije a mí mismo ahora sí voy a desestresarme.
Estando en mi colonia llegué y alcanzaba a escuchar el grupo de amigos jugando calls. Of dutty. Pasando un rato agradable, cuando paso a saludar todos muy alegre dijeron; pucha pive veniste !!! Mi respuesta fue; sí maje lo necesitaba.
Mientras saludaba a cada uno de mis amigos, mi sorpresa fue al final ver a un tipo desconocido acompañado de la mujer que todo el día me había dicho que la tenía abandonada, volteé la mirada y seguí sonriendo y en mi cabeza decía aquí no es el momento para que pierdas el control.
Destrozado, cada quien se fue para su casa, estando en mi hogar entre llanto pena, coraje y varios sentimientos decidí llamarla del número fijo, cuando contestó sentí un nudo en la garganta y solo pude decir: “hola buenas noches! Qué tal?” y su respuesta fue otra pregunta: ¿qué tal la fiesta? Y dije lo que por años guardaba para mí cuando me enojaba en tono muy grosero. De repente se cortó la llamada :
Me quede solo con el dolor. El dolor no era tanto por verla con otro hombre sino porque estaba haciendo algo que ella juraba que no le gustaba hacer, que era el juntarse con mis amigos “chusma” y compartir a mi lado.
La moraleja de esta historia que nunca paso es: la vida es una sola , la paciencia se acaba más rápido que el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario